El sol ilumina mi calle,
mi cara sonríe,
la cabellera al viento,
el cielo azul de mar.
Un tórrido día de verano
en pleno otoño.
Son quizas buenos presagios,
o solo la ilusión hinchando mi alma.
No puedo detenerme a pensar.
Vuelvo a mi labor incesante,
como una hormiga laboriosa.
Veloz como la yegua a la meta,
Tiempo de actuar,
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