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jueves, 5 de febrero de 2015

Mi yegua cabalga por  praderas iluminadas de sol y esperanza.
Si ella viniera a rescatarme de este pozo .
si al menos,  viera su hocico con briznas de hierbas cerca a mi boca
Yo purgo una condena.
Entre 4 paredes,  mis días se consumen.
He desollado mis dedos cavando el piso de grava .
Encontré una fuente de agua,
un río subterráneo rumoroso.
Aguardo la corriente propicia para escapar.
Huir lejos del encierro del follaje,
iniciar una vida sin la angustia de la oscuridad perenne.
Caminar sola con mis propios pies hacia donde el viente sople.

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