Vistas de página en total

lunes, 17 de noviembre de 2014

Contemplo tu sueño.
Y por un momento, siento que eres libre, 
feliz, como antes de la tortura de tus rodillas.
En puntas de pié me alejo , no permito ni que el viento 
desmorone tu paz.
Ay amor, yo te amo, con las piernas rotas
con el genio turbio, te amo  más.
Admiro tu hombría ,

Una mueca cruza tu rostro.
Es el dolor , que no se aleja ni en sueños.
Pareciera que una bruja ha hechizado tus días.
A más dolor, más unidos estamos, bruja inútil.

Solo clamo hincada a mi Señor:
 alivia pronto este dolor , que el sufrimiento no continúe 
la herida abierta , tus rodillas en trizas.

No hay comentarios: