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viernes, 14 de noviembre de 2014

Amor, quiero amansar   tu dolor con una inyección
dulce de amor.
Aliviar ese dolor monstruoso ,que tortura día y noche,
y es,  que sé,  que no es vida tu vida.
Vamos, paso a paso, levantemos juntos tu pesada  cruz de espinas,
sobre nuestros lomos.
 Carguemos tu dolor , que es mío, y con paciencia de santos,
caminemos hacia el Gólgota.
Hincada yo, coronada con tu corona de clavos,
oraré al altísimo por la sanación de tus piernas.


Cómo pedirte que seas otro, 
si veo la mueca de dolor cruzando tu rostro.
mi rostro apagado, la esperanza gastada.

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