Tras el follaje salvaje, vive la pasión.
Aquél felino joven , su leona madura,
quien guía sus primeros pasos en la danza del placer.
Ay ,mi amor,
que hubiera sido de mi,
si no arribabas a este jardín
donde antes de ti,
reinaba la abyecta soledad.
Ahora vivo a tu vera ,
eres el tigre joven acechando mi cuerpo.
Despedazas mi cuerpo entre los matorrales.
Aguardo ansiosa tus movimientos elásticos,
y soy presa feliz de tus caricias ,
de tus garras afiladas.
Por las noches, curo mis heridas de amor,
Nadie debe saber que nos amamos.
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