La sangre se agolpa violenta en mis venas,
circula por los músculos,
Y me pongo en pie.
Doy unos pasos tímidos,
descubro que soy una yegua,
galopo por el campo,
atravieso el follaje salvaje
salgo al monte.
Cuan hermosas son mis crines al viento,
esta yegua es libre, poderosa
escala dunas, atreve sus largas patas los montes.
La noche caerá y ella habrá alcanzado las cumbres.
A lo lejos, la yegua plateada brilla más que la luna.
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