Son días como hoy
cuando ni el frescor de la corriente de agua,
aplaca mi ansiedad por escapar.
Araño incesante con uñas ,
con los pies, con la boca la cal
de las paredes.
Abro un hoyo.
Estiro una extremidad, primero
Luego el otro brazo.
Mi torso delgado raspa el agujero.
Salto ágil como una gata
a la libertad.
Descubro un jardín precioso
rodeado de muchas celdas .
Corro , huyo por los techos,
los perros tras mi aliento.
Magullada, más no derrotada
me empujan como a un costal a mi celda.
Me consuelo chapaleando los pies
en el agua de mi río subterráneo.
Mañana, antes del alba
intentaré otra huida.
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