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lunes, 15 de septiembre de 2014

Soy la mujer que cambió su hogar por las promesas un soñador.
Un  ser con ideales enamoró a una burguesa.
Con los días, el soñador envileció hasta el desprecio.
Una vez que clavó a la corona de espinas sobre mi cabeza,
me  abandonó,  como quien deja a un  cachorro entre las fieras.
¿ Quién diablos te permitió subir de los infiernos a visitar mis sueños? 
Si vuelves a molestar , a sentir el calor de tu aliento en mi cama,
Te mato, de un golpe
Como a una mosca o cualquier insecto.

Estás advertido.

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