Vistas de página en total

domingo, 15 de marzo de 2015

Antes que amaneciera, Nina despertó con los gritos de los comerciantes ofreciento la mercancía.
Eran cerdios, pollos , gallinas todo ser vivo sobre la tierra y a grito pelado para ganar a la competencia.
Agarrado el animal por el pescuezo lo exibihian como una pieza exhiquisita .
Si no fuera por el cansancio, Nina se hubiera sumado a la plaza bajo el balcón de su habitación a palpar, acariciar la piel de aquellos conejos tiritando de miedo, unos pumas bebés que hacían pasar por futuras pieles para el adorno de las señoras.
Ella sabía que debía descansar y volvió a la cama con el sueño tan profundo que al despertar al mediodía, había olvidado donde se encontraba.
Felizmente, la señora de la posada le  había guardado el desayuno.
Le faltaron manos para comer los panes con mantequilla , cuán deliciosa era esa mantequilla , si parecía una delicia solo comerlos sin jamón ni ningún acompañamiento.
La posadera orgullosa de su tierra se sintió verdaderamente halagada e hizo traer un segundo tipo de desayuno para los ejecutivos con jugo. Este se negó a cobrarlo . 

No hay comentarios: