Aves de rapiña se entran por mi ventana.
Vuelan hacia la cuencas de mis ojos.
Las espanto con manos desesperadas.
Bajan hacia las entrañas.
Las devoran con fruición.
Un reguero de sangre mancha el piso.
Aves de rapiña entran por mi ventana.
Vuelan hacia las cuencas de mis ojos.
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