Alicia se despertó sintiendo todos los dolores del cuerpo . No solo le habían partido el alma.
Habían abierto para ella , un mundo desconocido ,de agresiones y mentiras, que violentaba su sensibilidad, su torrente sanguíneo. Abrieron sus ojos a la violencia,  de alguien a quien ella  quiso con locura.
 Lo suyo pasó a ser un dolor síquico a dolerle cada hueso, los poros, su  cuerpo entero gritaba  de dolor .
El aullido raspaba la garganta por aplacarlo.
Ella saldría hoy a la calle. Se había propuesto no temer , al menos muy temprano a la calle. Haría sus compras . Aprovecharía el sol como terapia y si todo salía bien cumpliría un anhelo postergado, prohibido: visitar a su gran amiga , charlar con ella . La extrañaba de modo tal que solo evocar el parque traía a su corazón los mejores recuerdos de esa mujer solidaria , valiente y serena-
Si Dios quería, hoy o mañana la visitaría pues como siempre, ella le echaría una mano.