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viernes, 18 de diciembre de 2015

Y cuando mi cuerpo ardía, lloraba miel de  deseo  busqué a mi  extraño amante.
Solo tocarnos, vibramos, aullamos, sangramos como el primer día.
A la tarde , lamo con deleite la sangre de las heridas.
Por la noche, serán cicatrices de amor, recuerdos del placer.

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