Tan solo  una vulva no soy , 
soy un vientre plácido,
un lecho  florecido de lirios
 de cardos  cenizas y arena,
rumoroso de voces y suspiros,
de llantos. cantos , y rugidos
de todos los  gritos del mundo.
Una  vulva  en un vientre,
que corea alto y fuerte el deseo,
sexo rojo, 
el  molusco late como un corazón
 cuando  lo abultan  las ganas,
y supera al vientre, al cuerpo
y es el animal furioso,
 terrible en su apetito por ser y devorar.
.
Sin titubear , acaricio  delicada al monstruo , 
lo palpo húmedo, derramado en mieles
hasta lograr que disminuya su voracidad.
su tamaño.
Clamo , canto lloro 
como cualquier  mujer
en  cualquier parte del mundo,
en estos tiempos de frío y
soledad y desapego.