Sería tan grato jugar a ser solo muñecos ,
en lugar de ser máquinas de aniquilamiento.
Es aceptar, que tú eres incapaz de asesinarme.
Y yo de arrancarte la vida de un zarpazo.
Es nuestra realidad.
Somos asesinos
Coloca el casco sobre tu rostro.
Ponte en guardia.
Antes de matarte con mis garras,
déjame estremecer tus labios con un beso,
destruiré tu rostro amado con mis garras,
tal como estaba convenido.
Nadie debe ver nuestras ácidas y sucias lágrimas
asesinas.
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