Desnuda, recorro una ciudad,
que me ha olvidado.
Mis hombros humedecidos por la llovizna ,
mis ojos impávidos
recogen recuerdos, colores, instantes, sabores
de estas calles
de avenidas sucias,
cada vez más lejanas
y ajenas .
Expulsada , exiliada ,
camino libre y ligera
por una ciudad que solía ser mía.
Nada extraño de ella.
Nada me debes, Lima
Nuestras cuentas se saldaron una noche hace mucho.
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