Desato mi larga cabellera,
ofrendo sus cabellos a un sol de invierno,
extraño y hermoso,
tan bello como ,
este límpido cielo azul en julio
o el estallido en mil colores
de una aurora,
Un milagro,
una bendición,
como quiera se llamen
se entiendan.
No importa
comprender es lo de menos.
Disfrutar con los sentidos ávidos.
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