Vistas de página en total

martes, 30 de diciembre de 2014

Ahora comprendo todo.
Tú aguardabas en silencio
 atisbando mi ocaso,
sonriendo quizás
en lo oculto,.
oscureciendo mi cielo
atando mis alas de cielo
 a la pata
de la cama.
Triste labor la tuya,
desde el odio nada hermoso
ningún canto suena alto.
Eras la tonada helada .
Cumpliste tu cometido.
Pero tú ya no vives más.
se apagó tu aliento
con el fuego de mis entrañas,
Niña tonta.

No hay comentarios: