Soy yo solitario ser en las inmensidades del desierto. 
Sin principio, sin final 
Solo un corte como  de cuchillo filoso
 es la costa con las olas reventando salvajes
soberbias e imponentes,
retumbando la arena
un sonido aterrador
Y uno recuerda los tsunamis,
las catástrofes vividas,
y el cuerpo se escarapela.
Pasado un día y la noche,
es el sonido rutinario que acompasa
tu sueño tendida en el lecho de una duna,
amable vientre de lirios florecidos, perfumados
para soñar hermoso.
Al alba, la marea baja, veo a lo lejos pescadores en lanchas
hacerse a la mar.
No estoy tan lejos como quisiera de la civilización.
Nunca se está, 
demasiado lejos.
Te alcanza , te atrapa. 
hasta en el desierto más lejano del planeta.