La frágil mujer atravesó solitaria la tarde.
No llevaba tesoros,
Unos hombres ajenos la empujaron ,
con violencia quisieron arrebatar su tesoro.
Ella tomó su bolso con todas sus fuerzas.
Nadie ni un millón pudo con ella.
Magullada, sonríe victoriosa.
Esa frágil mujer soy yo,
Me gusta atravesar solitaria las calles.
El forcejeo no me amedentra.
Adolorida espero a la farmacia.
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