Unos rayos de sol inquietan mi sangre.
No sé si será el verano
El calor incipiente.
Necesito abrir la puerta de un puntapié
Romper el candado del encierro.
Cambiar de nombre
Huir veloz hacia la tierra libre.
Aquella donde viven las risas de viejos amigos .
Y el verano es radiante como la juventud eterna.
Este domingo es propicio .
Siento los pasos tímidos de una audacia olvidada.
Esa que dio de comer a las aves de mi felicidad.
Será el verano
El calor incipiente.
Necesito romper la puerta y marchar lejos.
Sin retorno.
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