Añoro la tibieza de tu cuerpo , tu risa. Extraño el amor mío pues tú no me amaste, más nuestra unión fue tan armoniosa que parecía una relación de amantes apasionados.
Ven pronto , amor a encender mi cuerpo y mi alma de alegrías , a prender las luces en mis días .
Ven pronto, y quédate.
No hay comentarios:
Publicar un comentario