Vistas de página en total

sábado, 23 de julio de 2016

Bajó el sol una tarde 
 y ágil lo tomé entre las   palmas de mis manos.
Grabé ,  eternas circunferencias doradas en cada poro de mi cuerpo.
 A cada paso, resplandezco ,  según la nostalgia de tu risa lejana,
o brillo cegadora evocando tu risa, mi amor de abril, secreto amor.
Hieres en el alma pero no cesas de relucir como el sol que eres . 
Solo a mí se me ocurre enamorarse del sol.

No hay comentarios: