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martes, 2 de febrero de 2016

Te hallé tendido sobre la yerba y pude observar tus patas de titan, la coraza tosca que cubre tu cuerpo, tus garras . Me acerqué en silencio, me tendí a tu vera y acaricié tu rostro.
Unas lágrimas de emoción humedecieron tus ojos, besé mil veces tu boca, me tomaste en vilo,
me devolviste los besos en todo mi cuerpo.

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