la noche pasada el mar sonaba atronador como si se fuera a salir y llevarse con su fuerza cuanto pudiera por delante
era imposible conciliar el sueño
pensé en un maretazo en olas gigantescas en el fin del mundo y escapé a ver curiosa tamaña experiencia
cuando llego a la orilla mi pie desnudo topa en la oscuridad con un ser vivo
asustada retrocedo más no huyo , yo nunca huyo ya estoy fuera yo espero al alba si alguien echa de menos en mi cama ya veré qué digo
antes de clarear el cielo pierdo el aliento por el asombro
miles de peces plateados con escamas que relucían a la aurora dorada cubrían la playa hasta el final de la playa y bien entrado el mar
eran tan numerosos que pensé en una alfombra gigante o en una laguna pequeña dentro del mar
esas cosas me ocurren solo a mi pues soy la primera en despertar o la más osada en ir a observar in situ como dicen los entendidos los doctores aquellas situaciones que luego me entero por la radio se llaman maretazo.
preparo una fogata en la playa devoro esos peces recojo otros cuantos para los amigos de la duna ellos dicen mentirosa otra vez con tus engaños quien creerá que el mar ha escupido una alfombra de peces plateados
eso es asunto ajeno
yo sí vi el maravilloso lago plateado
su resplandor brilla aún en mis pupilas
saboreé el gusto de la carne obsequiada
por la mar
allá de quien no cree en nada
allá de los incrédulos , los ignorantes
aquellos atrevidos que en su ignoracia todo creen.
No hay comentarios:
Publicar un comentario