era la misma discusión de siempre 
yo decía que era el viento soplando sobre la arena o la espuma
 yo tampoco estaba seguro  por los nervios porque el ruido metía miedo de veras cuando nos quedábamos solos recogiendo peces y perlas o quizás también porque era tal el esfuerzo que ya no comíamos ni dormíamos bien.
Mi madre decía que era nuestro momento la oportunidad se pinta calva cosa que no entendía pero estaba de muy buen humor había comprdo cocina en el pueblo y brillaba y cocinaba todo el día y vendía parte del pescado que recogíamos porque mi papá se fue un día a pescar y ya no volvíó no sabemos si el mar se lo tragó o se fue nomás pero mi mamá está contenta como cuando éramos niños y ríe otra vez con las vecinas y eso alegra el corazón y por su risa yo arriesgo al miedo y salgo a recoger peces perlas aunque suenen los vientos como voces de ultratumbas o de  ahogados.