Un halo, una intensa fragancia misteriosa
envuelve las horas las noches
teje nuestras auroras los ocasos
despertamos bebidos al placer de los sentidos
al gobierno de la realidad onírica
a caminar por la luna o sobre los tejados
mitad verdad mitad mentira mitad verdad
nos causa risa nos hace llorar de risa
ebrios de floripondios
ansiando cada vez más perfume
buscando entre las matas con todo el cuerpo
cada poro alerta la pureza nítida del olor
como sea como cada uno pueda
pero alerta como los felinos cazadores.
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