nadie sabe ni conoce
el secreto de las fragancias
las sonrisas
de esta parte del mundo
tan olvidadas tan refundidas
en las memorias de los seres
de aquellos lejanos parajes
que apenas somos un remoto pálpito
un parpadeo un súbito temblor
involuntario gesto un suspiro
una molécula de pensamiento
la espina molesta en mitad del alma
el doloroso pago semanal
el nombre callado maldecido
mil veces mandado olvidar a la memoria
nadie sabe ni conoce
el secreto de las fragancias
las sonrisas
de esta parte del mundo.
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