Tus
labios turgentes, sedosos mueven
diestros la lumbre
Dibujas
travieso una sonrisa
lanzas un beso directo a mis labios.
encendiendo luces en mis pupilas.
Solo yo
comprendo el misterio
Soy
la custodia de los secretos sagrados
De los adoradores del tabaco
por
convicción
y
vocación
hasta
mi última hora.
se formaba una hendidura
de arena fina blanquísima
con una perla natural
al fondo en la arena húmeda
al principio pensé
que era un truco
una broma de mi primo
para enloquecerme
pero descubrí tras recolectar los primeros 20 peces
tenía perlas como 20 flores esperando por mi
y cayó el ocsupe desde el principio nada buena bueno traen los de la ciudad con sus cámaras y los ojos y tromes comercios salvo alboroto basura sobre la playa y luego gringos excavadoras máquinas trabajadores de otras partes nunca nuestros que roban mujeres ensucian pueblo borracherras arman escándalos los peces siguen brillando como escarcha en la orilla engalanando el cielo y la tierra multiplicados embellecidos a nuestro pie y mano
los habitantes de la duna continúan su vida diaria como si nada con su lluvia de arena propia loa sueños caminando a su lado como amigos cada uno jugando con los peces al principio luego ya no pasada la novedad pero nosotros los hombres de la pesca sí bien bendecidos nos faltaron manos para recolectar tanto pez y no responder a ningún curioso sobre el origen de la muchedumbre de los pescados nadie creería que llovíó tres noches y sus días benditos peces del cielo por voluntad divina pues no creo que sea maligna mis primos edificaron casas de material noble para mi mamita suya en su pueblo en su paraje algo alejado y pronto compraran por encargo la cocina y las camas con colchones que mi madre por justicia merece . ellas su madre y la mía son hermanas y desde niñas tiernas corretean estas arenas recolectando peces ganzúas cualquier aparejo que sirva como anzuelo para la red ellas no conocen descanso será difícil echarlas a descansar sin echar a corretear tras el hijo o el nieto pero aprenderán sino otro milagro dios obrará para nuestro pueblo sufrido aprenda otra no quedaaso y su luz intensa de colores añiles con naranjas
refulgiendo mi estela de peces plateados y las perlas brillaban
como si pidieran ser arrancadas de su lecho marino
y ser llevadas a un fino cuello de señorita como se lucían en las revistas de modas
de mis hermanas traídas por el remolino de los vientos de las ciudades.
así mis hermanos y mis primos empezamos a escoger pescados de perlas en cestas diferentes
los peces al mercados las perlas a la casa a pensar que hacer con ellas algo para mujeres eso sí seguro pero como nadie sabía su valor mejor no mostrar el tesoso tan bonito mi hermana chica iba a cumplir sus quince seguro le íbamos a preparar su corona con las perlas ademas de los aretes esas ya eran asuntos de mi mamá y mis tías eso sí no me meto pero estaba yo muy contento tanto que el corazón no me entraba en el pecho de los saltos que daba.
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