recordaba, como relamer la misma forma y otro color algo que ya ocurrió preguntaba yo
era tan hermoso el resplandor plateado de la playa a la luz de la aurora
luz especial tan distinta a la del ocaso que era en tonos ocres dorados naranjas intensos
como furiosos mientras recolectaba peces con una mano y sacaba las perlas con la otras
y eso duró como un mes con sus noches y sus días como duran los milagros y nosotros calladitos
solo entre familia guardamos el secreto y compramos las cositas que faltaban a mi mamá a mis tías
y si los vendedores moscas y preguntaban cojudoz nos hacíamos en huevos de chocolate de pascuas nos encontramos el premio y así distrajimos la atención de la codicia de esa gente de los comercios que son los primeros que van lleva dile y traen a los gringos que invaden con excavadores a extraer con sus máquinas inmensas y su sonido de asustar hasta a los peces de los mares subterráneos de oceanía bien lejos de aquí
y alli estaba la reina la mujer de risa solitaria feliz con su pez entre las piernas esa no se cambia por nadie porque se frota se soba gime y su vulva se hincha enrojece y ella se acalambra todo su cuerpo
se tensa y lanza alaridos que luego torna en risa en ataques de risa o de llanto pero ella está más que feliz con los peces y la reina juega al público con los peces sus aletas son manos aplaudiedo su paseo triunfal ella coronada el señor que duerme con los lentes puestos para soñar y ver mejor sus sueños
agregó una luna más a los lentes pues con los peces sus sueños han aumentado de temas y colores.
en fin todos estamos sin novedad en frente callados la boca acoderados en la duna de arena de esta playa en medio de la nada.
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