Mi cabellera oscura desparramada
sobre las sábanas,
es una medusa inquieta.
Desnuda, mi piel erizada
Los ojos vendados,
aguardo ansiosa por ti.
Saliste de la habitación,
con la promesa de regresar,
a desatar en mi cuerpo
una pasión devastadora,
más intensa que la anterior.
No me queda alternativa.
Aguardar
por el dulce placer o huir.
estoy
A tu merced.
.
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