A veces mi yegua blanca relincha mirando al cielo.
Será que añora el amor de un estrella que titila brillantes en la oscuridad?
O simplemente, siente ansias ,por salir del establo.
Acaso extraña su libertad ?.
Son ideas que me rondan, crean angustia en mi pecho.
Bajo a medianoche, quiero mirar en sus ojos la alegría de siempre.
Cuando su mirada es opaca, abro la puerta del establo, la dejo ir.
Salta en dos patas , empieza un galope loco tan raudo que sus patas ligeras se pierden en la altura.
Casi besando las nubes , despliega las alas plateadas , vuela hacia la luna.
Se inicia la danza feliz.
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