Esta mañana despierto azorada, el corazón oprimido.
No es más el desaliento de mi yegua blanca , mi angustia.
Son las manchas, los de pasos de hollín,
manchando mi piso .
Es el horror, enemiga conocida.
Maldita, apareces sin avisar.
Devoras mi serena felicidad.
Por la noche, tomaste por asalto mi cabeza.
Enredaste mis sueños,
mis pensamientos son cables anudados
en la maraña de mi cerebro ardiente.
Imágenes dantescas paralizan mi cuerpo.
Oprimen el pecho, oscurecen mi alma.
Deletreo tu nombre para exorcizar el miedo
tiznado en mi piel.
Lo escribo en papeles que quemo en el baño.
Aúllo a grandes voces.
Hincada, los brazos al cielo, clamo.
Grito al altísimo ,
chillo, grazno como un ave herida
Tomo una ducha,
apuro la medicina.
La enfrento.
Lucho cuerpo a cuerpo con el horror.
La empujo por la ventana.
Cae al vacío.
Temblorosas mis manos, escribo.
Escribo, libero el horror envuelto en mis huesos
vestida de miedo, escribo
Escribo sobre sus ataques ,
así marchará, al menos por hoy,
no enrollará mi mente ,
ni seré más la presa fácil.
Mi eterno enemigo, el horror
maldito, mil veces ,maldito.
No hay comentarios:
Publicar un comentario