Sabría María, que uno encuentra al hombre que te maltrata , primero sicológicamente , luego con las manos y si te descuidas te mete dos balazos, porque en el fondo así ella lo quiere, lo busca.
María se había casado muy joven ,, tuvo dos niños, se divorció, Luego conoció al hombre que no le censuraba nada y se fue con él, con la misma tranquilidad que volvió a su casa luego de dos años.
Cansada de tanta noche, tantos viajes , había sentido que su vida excitante , era el circo que ella había amado y desde niña pero cansaba vivir con alguien que no compartía modales , educación, se fue con la misma libertad que éste le enseñó. Se apagaron un día las luces, la función terminó, se quitó sus faldas de gitana y entro por la misma puerta por la que salió.
Miguel enamoraba por su inteligencia brillante, su ternura y mi soledad fue el detonante para irme con él y prácticamente obligarlo a casarnos .
Ella sufría mucho pues la e comparaba con su antigua mujer, una pobre chica con cuerpo de vedette.
Nunca estaba a su altura y no cesaba de alabar su estrecha cintura , sus caderas y los golpes que le propinaba y sus apasionadas reconciliaciones.
Una vez, harta , María fue a buscar a Mónica.
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