María seguía caminando sin rumbo por Jesús María. Una vez, hace mucho tuvo un novio que amaba caminar y le mostró muchas casas y quintas que le quedaron pegadas a la retina. Y el barrio en el alma.
Jesús María, era un barrio que hace muchos años fue señorial pero luego se convirtió en el reducto de la clase media o de algunos aristócratas que se negaba a dejar sus casonas.
Era hermoso descubrir , caminando sin rumbo definido, edificio que alguna vez pudieran haber sido hoteles por la belleza de su arquitectura. Las quintas, o aquellas casonas venidas a menos, alquilaban cuartos. María vivió su historia de amor en uno de ellos, con Miguel. Jesús María se erguía orgullosa entre callejones de gente pobre, pero que tenían respeto unos con otros. Los casonas republicanas , los parquecitos y también una unidad vecinal cautivaron a la exploradora desde la primera noche que visitó la casa de ¨Pancho . Ella se enamoró del barrio y jamás pensó que pasados unos años , de la mano de Miguel verían en el primera plana las fotos de quienes eran sus amigos.
Pancho resultó no solo ser el director del Diario sino uno de los principales dirigentes del movimiento terrorista que asolaba el país entero Pancho era generoso, un mecenas. En su casa le daba posada a los poetas de Kloaka, aquellos que hoy, se fajaron y para mi orgullo triunfan en el exterior , como Roger.
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