Son tardes
como hoy,
cuando ni tu voz,
aplaca el sabor
a clavo oxidado
en mi garganta.
Bebo el agua del mundo
contenida en un vaso.
Recorro avenidas, calles
Aspira profundo
el cemento fresco.
Haz jogging por la Medalla
No se te ocurra dejar tu atado,
cerca a mi casa,
o de la tuya.
Ellos no entenderán.
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