Faltaba poco para el día lunes, se consolaba, Alicia.
Qué hubiera hecho sin su amiga Ana... Alicia la valoraba y quería tanto que le había dedicado un personaje en su nouvelle y varios poemas en sus libros. Ella era la amiga a prueba de balas,
así la llamaba, Alicia debido un tema de Vicentico, "Vasos Vacíos". Nuestros ríos van a dar al mismo mar, parafraseaba Alicia. Ana había conseguido la cita con la siquiatra . Esperaba una medicación al alcance de sus medios y por sobre todo, una nueva opinión. Por fin, sabría si era bipolar o ezquisoafectiva.
Ella sabía que los bipolares no hacen sicosis y aquella crisis paranoide había quedado tatuada con fuego en su memoria.
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