Cuando Alicia se encontraba postrada en cama, recibió la visita sorpresiva del doctor.
Ella le confío su determinación de poner fin a su vida.
No tenía a quien recurrir , su esposo andaba en babia y la angustia era el tormento de sus días.
Fue bueno ver al Doctor , él simplemente le cambió la figura.
En vez de arrojarte de un edificio, haz crecer el edificio con tus obras. Una más coincidía con ella.
Solo escribir la salvaría en estos días terribles.
Ella, ya conté , liberaba sus emociones a través de palabras y de recuerdos de tiempos felices.
Habría que esperar a al lunes, resolver el tema de las pastillas con su gran amiga Diana y a continuar letra por letra, cargar las palabras de emoción , desesperación. Era su manera de lidiar con el dolor del . Olvidar la angustia y su agonía y lo más importante , a más páginas, más libre se sentía.
La libertad que te ofrece la literatura de volar ,sobre el mar, imaginarlo y describirlo es un privilegio
Sobrevolar los lugares amados y visitarlos con el recuerdo , era como volver a visitarlos.
No cabía duda solo escribir me haría vivir y debía escribir para continuar con una vida plena .
La imaginación de crear los espacios o recordarlos , solo ese acto era mágico.
Y por mágico, maravilloso.
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