Tendida sobre la yerba,
adorno mi cuerpo desnudo con flores.
Tú las echas a un lado ,
muerdes en medio de mi ombligo.
Vienes salvaje, mi extraño ser , rio
propino un golpe en tu rostro.
Culminados los preliminares,
nos amamos fervorosamente.
Bebemos luego la sangre de nuestras heridas.
No hay comentarios:
Publicar un comentario