tembloroso como un perro,
tan aterrorizado ,
como la cósmica dimensión tu
ignorancia.
Los muchachos ( tus hijos y entenados ) son las bases de apoyo,
operan, reciben órdenes, dan la cara.
El cobarde bajo la cama.
Unas mujeres de luto apostadas en la puerta rezan el rosario a viva voz.
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