pronto no podré respirar.mi febril evasión a su mirada vigilante,
mientras corre mis huesos.
Ya casi no me mantengo en pie.
Camino apenas y mis respuestas son monosílabas.
Se imponía mi confesión sincera a mi esposo.
Mis noches en vela, la pobre alimentación,
El comprendió magnánimo,
yme quiere de vuelta a s u lado
Yo me dispongo a cumplir con él,
Cierro este poema a quien demostró su amor
cuando yo era presa de mis miedos.
mi esposo.
Yo continúo con las heridas en la boca,
el cuello ortopédico apesando mi cuello,
muriendo cada hora .
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