Temo a los sábados y domingos
Soy tan dichosa entrenando
que cuando arribo a casa me golpea
una densa pared de humo y el inefable Julio Iglesias.
A medida, que las horas pasan, los poemas suman
pero ninguno me satisface.
Sopletes da fuego corroen mis entrañas,
y no tengo paz, pues aquellos poemas se escribieron
en circunstancias especiales,
Yo era presa de una pasión,
solo escribiendo y aislada
pude domar hasta tres locuras de amor.
Quien sepa algo de mi , sabrá de mi mal y mis ingresos
a las Casas de reposo.
Hoy vivo por el amor de un poeta
pirata.
La sangre se agolpa en mi cuerpo
mi vientre, el bajo vientre humedecen
como cuando todas las estrellas nos cubrieron y me precipité pór el dulce abismo.
Tiene tantas novias que ya no importa,
Algún día volverá por mis lares,
es lo único que me importa.
No hay comentarios:
Publicar un comentario