La danza de los puñales resulta mágica y colma de luz mi espacio.
Pensar que con solo desear , puedo clavar el puñal en mi pecho, atravesar el metacarpiano, mi propio corazón.
Soy la dueña absoluta de mi destino, de mi propia muerte,
si soy tan diestra de hacer bailar los puñales sobre mi cuerpo,
cuando tú lo propongas.
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