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lunes, 13 de junio de 2016

No ceso en mi angustia de perder tu rumbo cualquier día.
De arribar al bosque, no encontrar tus pasos ni tu olor y vagar por horas en pos  de ti .  
ya ocurrió más  de una vez.
Entonces  mudo  al bosque a esperar tu arribo.
Pecho anchuroso , espaldas de titán y garras afiladas.
Esas son tus señas.
Te amaré desde la distancia.
Evocaré  tu torso y    galoparé como tú sueles correr por si te  entretuviste con otra hembra.
A todos nos ocurre alguna vez.
Yo sí reservo mi piel  la sangre para mi exttraño amante.

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