Gerarda , no te basta que yo  haya superado los linderos de la muerte para hallarte entre los muertos?
Ni el señor Leoncio ni yo estamos poseídos por el demonio.
El mismo Pastor me ha limpiado de las brujerías.
Chando siempre fue tu preferido.
Alumbrarnos ahora que llega el matrimonio .
Necesitamos  de ti, como siempre.
Desde   que  nació  ese niño él y yo vivimos
desamparados ,almorzados por las deudas. Desesperados.
Hazlo por él , no por mi. 
Sé que tu rencor es largo y profundo.
Tus sobrinos me robaron mientras yo me extinguía en la cama de un hospital.
Demuestra que eres cristiana y ora por nosotros.
Ora por el hijo de Chando, que será tu alegría.
Sé fehacientemente que tu rencor es más fuerte que el amor que me profesas, aún a pesar de haberme criado desde los tres primeros días.