Me aguarda una semana de mil diablos.
- Mi hijo se casa -
Camino , escupo con esos labios que beso,
besaría a cualquier ser que me regalara ,
un poco de paz.
Serenidad, para saber decir lo conveniente.
Cambio una noche o tarde de placer por una huida lejos,
sin retorno a otro mundo.
Es mi propuesta sobre la mesa.
Lo tomas o lo dejas.
Ellos se casarán de todos modos.
Nadie extrañará mi presencia.
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