Evoco tiempos ,
cuando la felicidad era una norma,
la alegría era siempre.
Celebrábamos la vida,la música, el amor día a día.
Conocí de tu mano un mundo desconocido,
maravilloso, ante mis ojos impávidos de niña rica
Supe de terrales tan verdaderos y concretos.
como su gente talentosa , de alma grande.
Caminábamos abrazados hacia el Centro de Lima.
A nuestros pasos se iluminaban los focos de las calles.
La noche era nuestra ,
Y las risas se escuchaban hasta la aurora.
Volverán esos tiempos de libertad absoluta y magia?
Los añoro tanto.
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