Soy la mujer que cambió su hogar por las promesas un soñador.
Un ser con ideales enamoró a una burguesa.
Con los días, el soñador envileció hasta el desprecio.
Una vez que clavó a la corona de espinas sobre mi cabeza,
me abandonó, como quien deja a un cachorro entre las fieras.
¿ Quién diablos te permitió subir de los infiernos a visitar mis sueños?
Si vuelves a molestar , a sentir el calor de tu aliento en mi cama,
Te mato, de un golpe
Como a una mosca o cualquier insecto.
Estás advertido.
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