Soy la mujer de los recados.
Hubo un tiempo,
me amaba intensamente,
mi belleza lo encandilaba ,
no me apartaba de su vera ni de noche
ni de día.
Hoy desafío la llovizna triste,
al calor inclemente por comprar cigarros.
Soy tan solo la mujer de los recados.
No hay comentarios:
Publicar un comentario