La casa se inunda.
Observo impávida el avance del agua.
¿ Será acaso que la gripe ha trastornado mi mente?
No lucho, solo contemplo el subir del agua.
Pronto me cubrirá.
Y, yo, nada.
El dolor atormenta mi cabeza,
No soporto otro ataque de pánico.
Los lazos de la angustia asfixiando mi cuello.
Ahogada, estaré libre de los acosos del Horror.
No hay comentarios:
Publicar un comentario