Alicia ama su cama. Y ahora que la persigue un terrible dolor de cabeza, hará de ésta su reino.
Será atendida , como está acostumbrada por ella, quien nunca pone mala cara.
Me pregunto qué pensará de ver a su patrona tirada en la cama , dedicada a leer con pasión.
Ella tiene un día difícil hoy. Su hijo empieza clases. Alicia no dirá nada si ella demora más de lo debido. Total, mientras Alicia yace en su cama, ella ya se las ha arreglado para llegar limpia y perfecta de esos cerros de arena. Me pregunto siempre en qué lugar limpia sus zapatos bien lustrados . Ni un ápice, ni un rastro de arena se cuela por su vestimenta.
Alicia está deprimida, vive deprimida . Entonces su máximo placer es quedarse en cama. Qué pensará ella de verla como una vaca floja que solo se levanta para ir a la computadora y escribir estas líneas.
Ese estado de ánimo es solo por estos días.
Alicia se levanta a las 4. am y entrena en un gimnasio. Entrena tanto, con tanto vigor que después del baño, vuelve a la cama.
A su reino.